este extraordinario mamífero volador sale a pescar en las noches . debido a su desarrollada visión nocturna y a su radar , puede orientarse en mas completa oscuridad y planear rasante sobre las aguas , en donde captura peces gracias a la membrana que conecta sus patas posteriores . Algunos de sus primos de género que tienen hábitos alimenticios muy distintos , como chupar sangre o néctar de las flores , comer frutas y cazar ranas .
esta en peligro de extinción , es un animal prehistórico . su caparazón , de formas irregulares y su cabeza , triangular y alargada , la protegen de los depredadores . Permanece inmóvil en el fondo del agua al acecho de sus presas , que la confunden con una piedra y se le acercan , momento que ella aprovecha para capturarlos a gran velocidad .
lo increíble de estos peces es su gran capacidad para camuflarse en el fondo de el mar , ya que cambian de color para confundirse con su entorno según donde se encuentren . Al nacer no son diferentes que otros peces , pero al dejar la etapa juvenil adhieren su forma particular , con ambos ojos sobre el mismo lado . Permanecen inmóviles casi todo el tiempo , a la espera de sus presas , que no los pueden ver .
tiene en su cabeza una caña de pescar con bacterias bioluminiscentes , que le es útil para atraer peces . El rape macho es 10 veces menor que la hembra , sigue el olor de su pareja y , para evitar que esta lo devore , se adhiere a su cuerpo como parásito.
a esos sorprendentes crustáceos se les conoce como violinistas por tener una pinza mas larga que la otra , también llamada quela , con la cual se defienden y seducen a su pareja , mientras que usan el brazo corto como herramienta para buscar algas y microorganismos del fango . para protegerse , construyen cuevas en las rocas y durante los periodos secos de la marea baja , visitan el agua para humedecer sus órganos .
Los ojos del calamar gigante (Architeuthis dux) pueden medir algo más de los 25 centímetros de diámetro, como el tamaño de un balón de volley.
topo Con sus ojillos y su vida subterránea, los topos africanos han sido considerados siempre como los Rompetechos de los roedores, detectando muy poca luz y se cree que usa los ojos más para notar las corrientes de aire que para ver. Pero descubrimientos de los últimos años nos enseñan que los topos africanos tienen una aguda, aunque limitada, vista. Y a ellos no les gusta lo que ven, de acuerdo con un reportaje en noviembre del 2006 en Animal Behaviour. La luz puede sugerir que un depredador ha irrumpido en un tunel, lo que podría explicar porque los excavadores subterráneos desarrollan la vista en primer lugar.